La votación se lleva a cabo en total aislamiento, para evitar presiones políticas o sociales
Desde este 7 de mayo, los líderes de la Iglesia Católica se reúnen en el Vaticano para el cónclave, un evento secreto mediante el cual se elegirá al sucesor del Papa Francisco, quien murió el pasado 21 de abril, a los 88 años.
Este proceso, que combina tradición, rituales y una estructura muy definida, tiene siglos de historia y está cargado de simbolismo. En esta oportunidad, 133 cardenales de todos los continentes excepto la Antártida emitirán su voto.
¿Por qué se llama así?
El término “cónclave” proviene del latín cum clave, que significa “bajo llave” o “cerrado con llave”. Esto hace referencia a la práctica de mantener a los cardenales encerrados durante la elección del Papa, a fin de evitar cualquier influencia externa.
Este aislamiento garantiza que las decisiones tomadas sean libres de presiones políticas y sociales. El evento se lleva a cabo en la Capilla Sixtina, en el Vaticano, donde los cardenales permanecen hasta que elijan al nuevo Papa.
Su origen
El origen del cónclave se remonta al siglo XIII, específicamente al papado de Gregorio X. Antes de esta época, la elección del Papa no estaba formalizada ni regulada, lo que llevó a diversos conflictos y disputas sobre la legitimidad de los papas electos. Para poner orden en este proceso, el Papa Gregorio X instauró el sistema del cónclave en 1274, durante el Concilio de Lyon.
La idea era crear un proceso más ordenado y controlado, que evitara la intervención de fuerzas externas en la elección papal. La práctica de mantener a los cardenales aislados durante el cónclave fue una medida que buscaba garantizar la elección de un Papa sin interferencias políticas.
¿Cómo es el proceso?
El cónclave tiene una serie de reglas y procedimientos establecidos para garantizar su seriedad y transparencia. A continuación, se explica cómo se lleva a cabo este proceso:
- Convocatoria: el cónclave se convoca inmediatamente después de la muerte o renuncia de un Papa. Todos los cardenales menores de 80 años son convocados al Vaticano para participar en el cónclave. El número de cardenales convocados puede variar, pero por lo general, el Colegio Cardenalicio está compuesto por alrededor de 120 miembros con derecho a voto.
- Aislamiento: una vez que comienza el cónclave, los cardenales son “encerrados con llave” en la Capilla Sixtina. Esto simboliza su aislamiento para garantizar que no reciban influencias externas. Los cardenales no pueden comunicarse con el exterior, y todo el proceso está bajo estrictas medidas de seguridad.
- Votación: durante el cónclave, los cardenales emiten votos secretos para elegir al Papa. Cada cardenal escribe el nombre de su candidato en una papeleta, que luego se deposita en una urna. Para que un cardenal sea elegido Papa, debe obtener dos tercios de los votos. Si ningún candidato alcanza esta mayoría, se realiza una nueva ronda de votaciones. El proceso se repite hasta que se elige al nuevo Papa.
- El humo blanco: tras cada ronda de votaciones, se realiza una quema de las papeletas en una chimenea ubicada en la Capilla Sixtina. Si el resultado es positivo y un nuevo Papa ha sido elegido, el humo que sale de la chimenea es blanco, lo que indica que el proceso ha concluido. Si el humo es negro, significa que no se ha logrado una elección y el cónclave continúa.
- Anuncio del nuevo Papa: Una vez que se ha alcanzado un consenso, el cardenal elegido recibe la noticia de que ha sido elegido Papa. Si acepta, se le ofrece un nombre papal. Tras esta aceptación, se presenta al público desde el balcón de la Basílica de San Pedro, donde anuncia su nombre y realiza su primera bendición apostólica.