Lo que prometía ser una noche mágica al ritmo de Yellow terminó convirtiéndose en una película de infidelidad viral. Durante el concierto de Coldplay en Boston, Andy Byron, CEO de la empresa de tecnología Astronomer, fue captado por la “kiss cam” con una mujer que no era su esposa…
La cámara los enfocó en las pantallas gigantes del estadio. Y el vocalista Chris Martin, sin saber lo que estaba por suceder, bromeó:
“O están teniendo un romance… o son muy tímidos”.
Y vaya que lo primero era cierto.
Los dos protagonistas, visiblemente incómodos, se vieron atrapados entre luces, cámaras y más de 60 mil personas del Gillette Stadium. Ella se cubrió la cara, él se hundió en el asiento… y el internet hizo lo suyo. Usuarios no tardaron en identificarlos: él, CEO de Astronomer; ella, su jefa de Recursos Humanos, Kristin Cabot.
Pero la historia no acabó ahí: la esposa de Byron cambió su nombre en redes y comenzó a recibir miles de mensajes de apoyo.
Todo explotó como canción de ruptura. Ni Byron, ni Cabot, ni Astronomer han dado declaración alguna. Pero el daño ya está hecho: en redes ya los tildan de “corporativo tóxico” y “el beso más caro del año”.
Esto no fue una balada romántica… fue un thriller corporativo con música de Coldplay de fondo.