Porque en México la política nunca decepciona (al menos en entretenimiento), este martes el Senado se convirtió en ring de barrio cuando Alejandro “Alito” Moreno y Gerardo Fernández Noroña decidieron que era buen momento para protagonizar un show digno de televisión abierta.
El pleito empezó como todos: con reproches, indirectas y poses de “yo soy más macho que tú”. Noroña, fiel a su estilo de agitador profesional, le recordó a Alito su larga lista de escándalos, mientras el líder priista respondió con la misma sutileza de un luchador de la AAA: a gritos y manotazos en el aire.
Los senadores presentes tuvieron función gratis: ni pagaron boleto y se llevaron el espectáculo. Solo faltó la botana y la música de fondo de “La Carencia” para darle más realismo, pero no se preocupen en ERNoticias le damos ese sabor a este duelo de titanes.
La escena fue tan intensa que por un momento se temió que salieran volando de sus escaños o que alguno aplicará la clásica “te espero afuera”. Eso sí, ambos salieron convencidos de haber ganado la discusión, porque en política —como en las peleas de secundaria— nadie pierde: solo hay “yo te dije más fuerte”.
Mientras tanto, los problemas reales del país pueden esperar, porque lo importante era ver quién gritaba más bonito. Con este tipo de episodios, queda claro que nuestros legisladores no son senadores: son actores frustrados buscando rating.
El resumen: Noroña y Alito armaron tremendo show, el Senado se convirtió en vecindad, y México, como siempre, se quedó viendo la función gratis.
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