Los Diablos Rojos del México se consagraron bicampeones de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) al completar una histórica barrida contra los Charros de Jalisco. La novena escarlata mostró un dominio total en la Serie del Rey, sellando el campeonato en el estadio de su rival, el Estadio Panamericano de Béisbol, con una victoria de 7-3 en el cuarto y decisivo encuentro.

Desde el primer juego de la serie, el equipo capitalino lució imparable, tanto en casa como de visitante. El pitcheo de los Diablos silenció a la ofensiva de los Charros, mientras que su bateo contundente no dio tregua, logrando un triunfo convincente que sentenció la serie por la vía rápida. El partido final fue un claro ejemplo de la superioridad de los Diablos, que siempre mantuvieron el control del marcador, ante un público rival que vio a su equipo caer en su propio terreno.

Con este triunfo, los Diablos Rojos del México no solo consiguen su título número 18 en la LMB, sino que también confirman su estatus como la dinastía más poderosa del béisbol profesional en México.



