¿Quieres desacreditar una legítima expresión de hartazgo contra la impunidad y la incapacidad de la clase gobernante? Suelta al “bloque negro” incrustalo entre los manifestantes pacificos y genera violencia para descalificar la protesta. Una estrategia conocida que usa grupos de provocadores con garantías de impunidad.
Es curioso que este llamado “bloque” de facinerosos opera desde el anonimato para generar actos vandálicos propicios para el morenismo y el gobierno que busca manijas para desacreditar las legítimas expresiones orgánicas que vienen de los ciudadanos que justo repudian la violencia. Estrategas del caos en las plazas públicas desde su aparición en 2012, son usados para reventar manifestaciones como la ocurrida el 15 de noviembre y las que vengan.
¿Por qué este grupo que se identifica supuestamente con el anarquismo no aparece en las concentraciones de acarreados morenistas cuando el régimen necesita llenar el zócalo de obedientes aplaudidores? La respuesta resulta evidente, para favorecer la narrativa que evade el foco central de la protesta pacífica por la indignación que provoca la ejecución de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, Michoacán.
Es necesario un contexto, Claudia Sheinbaum sabe bastante de protestas públicas con los episodios que encabezó como activista del CEU en los años 80, junto con su ex esposo Carlos Imaz para agitar la Máxima Casa de Estudios. Ahora como Presidenta usa la poderosa tribuna nacional para incidir en la descalificación hacia quienes señalan la incapacidad de su gobierno y la herencia de complicidades con los principales grupos criminales del país que viene del sexenio de AMLO, sobre el que oficialmente jamás existirá autocrítica.
Otro hecho burdo fue la pinta con aerosoles a la puerta principal de bronce en la Corte con una leyenda que insulta a Sheinbaum y remite a su religión, lo que facilitó que el tribunal que encabeza Hugo Aguilar se sumara a la conveniente condena institucional en respaldo del Ejecutivo para desfigurar la narrativa del foco principal que nos debería ocupar como país y tiene que ver con la situación en Michoacán y muchas otras regiones del país.
Se sabe por fuentes acreditadas, que desde el gobierno se manejan los hilos de estos encapuchados a través de las redes vinculadas a Martí Batres, otro ex porro y experto en la provocación con grupos de choque que aprovecha cargos y prespuesto para alentar las incursiones del llamado “bloque negro”.
EDICTOS
Resulta que entre algunos magistrados favorecidos por los acordeones ya hay decenas de casos de maltrato hacia los funcionarios judiciales que tienen que soportar su ignorancia y prepotencia. Un caso escandaloso que amerita la inmediata intervención del Órgano de Administración Judicial y el Tribunal de Disciplina es el de Mario Alberto García Acevedo, Magistrado del Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Penal de la capital. Este juzgador federal exige que sus secretarios presenten proyectos de resolución de un día para otro, incluso los de amparos directos que son más laboriosos y requieren un promedio mínimo de 5 días para su preparación a marchas forzadas. García Acevedo obliga también a los secretarios de su ponencia a trabajar sábados y domingos. Todo un prócer de la justicia al vapor y el acoso laboral que debiera enfrentar una investigación por sus deleznables abusos.



