Varios alumnos están graves tras la irrupción de un tirador armado con un rifle, una escopeta y una pistola durante una misa con alumnos en la Annunciation Catholic School.
Este miércoles por la mañana se suscitó un tiroteo en Annunciation Catholic School, ubicada en la zona sur de Minneapolis, Minnesota, provocó un amplio despliegue de cuerpos de seguridad y emergencias durante la mañana del miércoles. Al menos dos niños murieron en el tiroteo; hay otras 17 personas heridas, varios de ellos en estado muy grave, confirmó el oficial Brian O’Hara en conferencia de prensa.
Las autoridades no han revelaron la identidad del tirador, quien murió de un disparo autoinfligido en el estacionamiento del edificio. Se cree que el hombre de alrededor de 20 años actuó solo; el sospechoso estaba armado con un rifle, una escopeta y una pistola. El incidente se desarrolló en la intersección de la 54.ª Avenida, entre Harriet y Garfield avenues, donde la escuela está adjunta a una iglesia católica. La policía local estableció la calle 525 W. 54th St como zona de reunión de los estudiantes con sus padres.
Según las declaraciones oficiales, un contingente significativo compuesto por agentes del FBI, la Patrulla Estatal de Minnesota, el Departamento de Policía de Minneapolis, además de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) respondió a una emergencia a las 8:30 de la mañana dentro de una iglesia. El tirador abrió fuego contra los niños que asistían a misa antes de iniciar sus clases.
El gobernador Tim Walz confirmó en su cuenta oficial que fue informado de la situación, mientras los equipos de la Oficina de Detención Criminal (BCA) y la Patrulla Estatal permanecen atendían el operativo. “Estoy rezando por nuestros niños y maestros cuyos primeros días del curso escolar quedaron marcados por este acto violento”, señaló Walz.
Donald Trump a través de Truth Social comentó que recibió los informes sobre el tiroteo y aseguró que el FBI actuó rápidamente en la zona. También solicitó oraciones para todos los involucrados. Por su parte, el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, lamentó los hechos en conferencia de prensa y condenó la violencia que cambió para siempre a las familias de las víctimas.
Los hechos ocurrieron durante la misa inaugural del primer día de clases luego del receso por las vacaciones de verano.
Según los reportes, la ceremonia se estaba celebrando cuando un hombre completamente vestido de negro se acercó a la puerta de la iglesia y atacó a los asistentes. Varios testigos relataron que vieron a muchos niños huir llorando y ensangrentados. Una madre de familia relató a la cadena de televisión CNN que su hijo vio cómo le dispararon a varios de sus compañeros de clases en la espalda y el cuello.
De acuerdo con las autoridades, los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos. El centro médico Hennepin Healthcare informó que está atendiendo a nueve pacientes, de entre 6 y 14 años, y a dos adultos. Siete de los pacientes ingresados se encontraban en estado crítico, y cuatro de ellos “requirieron cirugía”. Aunque no se han reportado decesos, ningún paciente ha sido dado de alta.
Con información de infobae.



